
¿Cómo reaccionas a tus problemas?
Hoy me gustaría plantearos un tema que trato de forma recurrente con mis clientes en nuestras sesiones de Coaching online: ¿cómo afronto mis problemas?
Como es normal, cada uno de nosotros tendemos a pensar que nuestro problema es único y el peor. Si nos gusta compararnos constantemente con los demás para desear lo que no tenemos, no ocurre lo mismo cuando se trata de comparar problemas: el nuestro es siempre el peor.
Podríamos englobar, a grosso modo, tres grandes formas de reaccionar que tenemos las personas frente una situación adversa.
¿Con cuál te identificas tú?
- Evitación
Cuando te encuentras con una situación desagradable en tu vida, corres un tupido velo, te colocas la coraza de hierro y todo te rebota. Sigues con tu vida normal como si todo fuera bien. Cuando los amigos te preguntan, no entras en detalles y muestras tu mejor cara. Mirar hacia otro lado te ayuda a no sufrir y a desconectar de la situación desagradable. Sin embargo, ¿piensas que esta actitud te ayuda a mejorar las cosas? ¿qué pasará el día en el que ya no puedas seguir obviando el problema?
- Victimismo
Te regocijas en tu problema. Tus pensamientos se anclan en esa situación y nada ni nadie te saca de tu sufrimiento. No paras de repetirte una y otra vez lo desgraciado que eres por sufrir esta situación. Tu problema se convierte en mono-tema con la gente de tu alrededor, de quienes buscas compasión y que estén por ti constantemente. Pregúntate entonces ¿qué gano con esta actitud? ¿acaso anclarme en mi sufrimiento es la solución para superar el problema, o bien añadirá otros?
- Aceptación
Los problemas surgen y las situaciones no las elegimos. La vida ha decidido ponerte este reto al cual estás dispuesto a enfrentarte con tu mejor versión. Piensas que la aceptación es el primer paso para superar el sufrimiento y decides enfocarte en buscar soluciones alternativas al problema en vez de en el problema.
No cabe duda de que la vida nos presenta obstáculos y situaciones verdaderamente dolorosas. Depende de tu actitud que sepas gestionarlas con éxito. La aceptación y adoptar una actitud positiva, proactiva y presente, te ayudará a resolver mejor tus problemas y a vivir con plenitud.