
DAME ALGO NUEVO, DIME ALGO BUENO
La semana pasada te daba una de las principales claves para mantener una relación de amor duradera: el sexo. Espero que a lo largo de esta semana hayas podido poner en práctica mis consejos y hayas podido trabajar en lo que comentábamos en “El sexo importa”.
Si durante esta semana has realizado algún cambio, o has aplicado alguno de los consejos que te di y quieres valorar los resultados que has obtenido con ello, te propongo que trates de responder para ti las siguientes cuestiones:
¿Qué cambios concretos en mi actitud y conducta he puesto en práctica? ¿Con qué obstáculos me he encontrado? ¿Cómo lidié con ellos? ¿Qué beneficios he conseguido a título particular?¿y para con mi relación de pareja?
Siempre que quieras aplicar cambios y hacer cosas diferentes, debes tener una forma de medir no sólo las acciones que has llevado a cabo, si no también los resultados que has obtenido. De esta forma sabrás si te ha funcionado y qué cosas te resultan útiles y cuáles debes hacer de manera distinta.
Dicho esto, y siguiendo con las claves para mantener una relación de amor duradera, esta semana quiero dejarte otras dos nuevas claves que también te resultarán muy útiles en otras áreas de tu vida como la autorealización, el desarrollo profesional o para mejorar tus relaciones interpersonales ya sea con tus hijos, amigos o compañeros de trabajo.
La primera de las claves que te propongo hoy es:
SALIR DE TU ZONA DE CONFORT
Atrévete a innovar. Arriésgate a probar formas nuevas de hacer las cosas.
Recuerda que en “El sexo importa” decíamos que la rutina es uno de los obstáculos con los que nos encontramos muy a menudo a la hora de practicar sexo regular con la pareja. Pero esta rutina también afecta a muchas otras áreas de nuestra vida más allá del sexo y la pareja.
La rutina es lo conocido, y lo que conocemos resulta ser lo más cómodo y fácil, pero no lo que más nos satisface o realiza como personas. Y una vez estamos en este punto, resulta muy difícil convencer a nuestro cerebro de salir de esta zona de confort.
Sin embargo, para crecer y desarrollarnos personal y profesionalmente, uno debe retarse a sí mismo, proponerse nuevas metas para mejorar.
A nivel de pareja, para innovar debéis cambiar vuestras rutinas y empezar a probar cosas nuevas. Empezad una actividad distinta juntos, como un curso de cocina, clases de pádel o un curso de mindfulness. Acudid a eventos a los que nunca hayáis ido (o dejasteis de ir), como al teatro o a conciertos; haced alguna escapada a algún lugar que nunca hayáis visitado juntos; probad nuevos restaurantes, rodearos de nuevos entornos…
Todo lo que suponga innovar juntos, será como un nuevo reto para los dos, un nuevo camino para recorrer juntos y podréis así redescubriros viviendo nuevas experiencias y enriqueciéndoos personalmente y como pareja.
La siguiente clave que también quiero proponerte hoy no sólo para que sigas trabajando en una relación de amor duradera, si no también para mejorar cualquier tipo de relación interpersonal (sobretodo con tus hijos) es la siguiente:
ELOGIA Y VALORA
Cuando llevamos tiempo en una relación, dejamos de valorarlas pequeñas -o grandes- cosas que al momento de conocer nuestra pareja e iniciar una relación con ella, nos encantó (te propongo que veas “Lo que te gustó de ella” para más detalle).
Damos por hechas las bondades y virtudes de nuestra pareja. Y cuando uno da algo por hecho, deja de darle valor y reconocimiento; pero también deja de comunicarle al otro, de forma que él/ella puede sentirse infravalorado y poco querido por nuestra parte.
Por eso, según los expertos, es esencial que en cualquier relación de pareja, ambos miembros sigan valorando aquellas cosas que le gustaron del otro. Si te gustaron sus ojos, no dejes de recordártelo a ti mismo, de seguir admirándolos y, sobretodo, ¡no olvides de expresárselo a él o a ella!
Es tan importante decírselo a tu pareja, como que te lo recuerdes a ti mismo.
Debemos valorar lo que tenemos a nuestro lado, no sólo en términos de pareja, si no también con nuestros hijos, compañeros de trabajo, amistades… Nos cuesta tantísimo elogiar al otro, a veces por vergüenza, otras por falta de conciencia… Y en cambio ¡conseguiríamos tantísimo si lo hiciéramos más a menudo!
Si tan sólo le dijeras a tu pareja una sola cosa al día que te gusta de ella, mejorarías exponencialmente su autoestima y contribuirías a fortalecer vuestra relación de pareja.
Lo mismo sucede con tus subordinados o con tus hijos. Si en lugar de llamarles la atención solamente por aquellas cosas que no hacen bien, empiezas a reconocer y expresarles sus virtudes y las cosas bien hechas (lo que en psicología se llama refuerzo positivo), conseguirás que crean más en sí mismos, que aumente su autoconfianza y su bienestar, a la vez que mejorará vuestra relación.
Igual que el resto de claves que te he dado hasta ahora, INNOVAR y VALORAR son otras dos acciones, por lo tanto, deberás llevarlas a la práctica: practica el ACTO DEL AMOR y consigue fortalecer tu relación amorosa, a la vez que mejorarás el resto de tus relaciones interpersonales.
[subscribe2]