LA EX DE MI EX

Mi vida amorosa tampoco da para escribir una novela. O quizá sí.

En todo caso, si de una cosa me siento realmente orgullosa, es de llevarme bien con mis ex parejas. No es que tenga un gran listado de ex novios, pero antes de estar con mi marido, tuve dos amores con quienes estuve largo tiempo y con quienes crecí y aprendí. Hoy me siento afortunada y agradecida de saber que, a pesar de no tener mucho contacto con ellos, ambos son mis amigos y cuando les he necesitado, ahí han estado.

Pero hoy no quiero hablaros de mis ex, si no de la ex de mi ex.

Hoy quiero hablaros de Olga:

Hace tiempo las redes sociales nos sugirieron ser amigas… supongo que no tocaba mientras ella era la pareja de mi ex novio… Pero desde hace algunos meses, aún sin habernos visto nunca ni haber hablado en persona, empezamos a seguirnos en Instagram.

Ya sabéis que en mi perfil trato de transmitiros mi filosofía de vida, busco motivaros, mostraros el lado bueno de las cosas y daros todo mi apoyo.

Olga a veces comentaba mis publicaciones y en su perfil vi que compartíamos ideas y, con sus fotos e inspiradoras frases, podía entrever que era una chica con profundos valores y una visión optimista de la vida. Me gustaba.

Justo el día antes de Noche Vieja veo en sus redes sociales que se va de viaje a Tailandia. Decido escribirle, siento curiosidad… Su respuesta me maravilla: “Anna, ¡esta es mi última excentricidad del año!

No sabéis la ilusión que me hizo esa frase… se refería al título de mi último post, en el que os animaba a aprovechar los últimos días del año para hacer algo descabellado, algo que siempre hubierais querido hacer y que no os atrevíais.

Además, eso quería decir que Olga leía mis post! Y es que cada vez que descubro que alguna de vosotras me leéis, muero de alegría, porque sé que estas palabras están siendo leídas, que os gustan y siento que de algún modo u otro os estoy ayudando o motivando. Y me encanta.

 

La curiosidad me podía, quería saber más de Ella¿Qué le movió a hacer esa última excentricidad? Realmente irse a Tailandia a pasar la Noche Vieja, el Año Nuevo, Reyes… esoque era una verdadera excentricidad, y no la mía…

Cuál fue mi sorpresa cuando descubrí que Olga no había ido a Tailandia a pasar las fiestas Navideñas por mero postureo, ni para marcarse el gran viaje. Olga fue como voluntaria con una ONG a dar clases a niños y adolescentes monjes!

Y así, de repente, sentí que la admiraba.

A su regreso quedamos para un café que se convirtió en una cena de cuatro horas de atrayente conversación. Como os contaba en mi post “Un fin de año diferente: mi última excentricidad del año”, de todas las personas que me contasteis cuál fue vuestra última excentricidad, hubo una historia que me llegó en particular. La protagonista es Olga, y en nuestra cita en Barcelona, me dio permiso para contaros esta historia.

 

Su historia:

Olga decidió empezar el 2018 dedicando su tiempo a formar niños sin recursos y ellos la recompensaron con un gran aprendizaje de vida.

Durante dos semanas tuvo tiempo para escribir, meditar, llorar, reír, vivir la escasez

Esta experiencia le permitió estar con ella misma y con su soledad, hacer un viaje a su interior y conocerse mejor. Quererse más a sí misma. Se perdonó y perdonó a quienes la habían hecho sufrir.

Antes de nuestra cita en Barcelona apenas sabía nada de ella, pero os aseguro que al verla… me enamoró. Olga es un ejemplo de persona valiente, que supo enfrentarse a sus miedos y supo salir de su zona de confort.

Me confesó que antes de subir al avión estaba muerta de miedo y que incluso se le pasó por la cabeza dar media vuelta y regresar a casa. Pero decidió no tirar la toalla, decidió que, si no se arriesgaba, nunca ganaría.

Y ganó:

Ganó bienestar y felicidad. Ganó aprendizaje. Ganó amigos. Ganó ilusión.

Si no hubiese subido a ese avión, Olga no sería la persona que es hoy. Desprende luz y energía positiva. Habla en tono seguro, siempre con una sonrisa en los labios. Transmite seguridad y paz.

Quiero compartir con vosotros su historia, porque es todo un ejemplo a seguir. Todos tenemos nuestros miedos que nos bloquean y que frustran nuestros sueños. Pero quiero que sepáis que es posible vencerlos, que es cuestión de coger aire y lanzarse.  Que la vida es lo que está ocurriendo ahora, así que no pierdas ni un minuto más dándole más vueltas a tus miedos.

La ex de mi ex es para mí una heroína y deseo que esa cena que hicimos no sea la última. Porque en mi vida quiero rodearme de gente con valores, de gente bonita, con fines bonitos y de espíritu noble.

Rodéate de gente que sume y te permita crecer y ser mejor persona. No dejes que tu entorno ni tus miedos frustren tus sueños ¡ve a por todas!

 

 

 

Anna Llebaria

Comments:

  • Olga

    enero 30, 2018 at 9:01 am

    Una de las cosas más fascinantes de la vida, y a la vez, de las que más miedo e inseguridad nos causan, es ese “algo” (energía, destino, casualidad…) que decide qur una persona, una experiencia o un determinado sentimiento se cruce en nuestro camino, en un lugar y en un momento dado… Como te dije el otro día, agradezco todas esas “casualidades” que me han traído hasta aquí. Eres una de mis favoritas y espero ansiosa nuestra próxima cita! GRACIAS

  • Cathaysa Viña

    febrero 8, 2018 at 10:39 pm

    Chicas! Que bonita vuestra historia. He de confesar que hace un tiempo que leí en el Instagram de Anna el título de su post. «La ex de mi ex» y aunque me causó curiosidad, por cosas de la vida, las prisas y el enredo en las redes, lo dejé pasar. Pero ahí quedó en mi memoria de pez… Nadando. Hoy he visto que teníaa un nuevo post de San Valentín y me he acordado de La ex de mi ex. Y así lo busqué en Google. La verdad es que mi malpensada cabeza pensó que iría por otro lado porque además vi, que Olga, te dabas un aire a Anna (una retirada, no Anna?) Y hasta que no estaba avanzada mi lectura no bajé la guardia a ver qué podría haber sido lo que le podría haber molestado a mi Annita. Qué alegría y paz he sentido a medida que leía, que bonita Olga, qué bonita Anna. Qué bello que haya tantas personas a las que admirar en esta vida. Y qué bueno es estar en paz con un@ mism@. Ya que por el simple hecho de ser la ex de tu ex muchas veces el instinto de posesión de territorio nos hace tomarnos mal algo tan hermoso como puede ser que una mujer que ha estado con un hombre que ha su vez ha estado con otra mujer tan Poderosa sirva de ejemplo y no de competencia. Y que ambas se estén nutriendo y haciendo sus vidas más plenas. Gracias. Y gracias por compartir.

    • Olga

      febrero 9, 2018 at 9:03 am

      Muchas gracias por tu comentario, Cathaysa!
      Yo también estoy de acuerdo en que tenemos una buena retirada, y no sólo en lo físico, eso es lo mejor! 🙂
      Qué bonita la historia y qué bonita la vida, que quería cruzar nuestros caminos y no se le ocurrió un modo más inesperado!
      Maravillosa la casualidad y maravilloso el aprendizaje y el crecimiento que nos está reportando…
      Gracias de nuevo, a las dos!

  • hannah

    febrero 13, 2018 at 8:35 am

    lovely

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