
Lo urgente y lo importante en tú día a día
Frente a lo urgente, reaccionamos. No nos queda otra. Se nos ha echado el tiempo encima o ha surgido un imprevisto, por ende, no tenemos otra salida que pasar a la acción. En esos casos podemos ser muy efectivos y solemos salir victoriosos, de lo que nos enorgullecemos y nos sentimos satisfechos.
Sin embargo, no resulta muy satisfactorio para nuestra salud física, mental y emocional, vivir constantemente reaccionando a lo urgente. Por más que seamos unos cracks respondiendo a situaciones críticas y sepamos muy bien cómo apagar fuegos en nuestra empresa, vivir en este constante sólo nos reportará estrés, agotamiento físico y mental, y desequilibrio emocional.
Además, otro de los problemas de vivir permanentemente reaccionando a lo urgente, es que no sabemos distinguir cuando lo urgente es importante, o es simplemente urgente pero no importante. Se trata de una distinción que hace Covey con su “Matriz del Tiempo” y que resulta muy útil para nuestra gestión del tiempo tanto en la vida personal como en el trabajo.
¿POR QUÉ NOS CUESTA TANTO PONER EL FOCO EN LO IMPORTANTE, Y EN CAMBIO NOS CENTRAMOS BÁSICAMENTE EN LO URGENTE?
Te pongo un claro ejemplo: ¿crees que es más importante tu salud física y emocional, o responder un correo “urgente” de tu mejor cliente? Seguramente responderás “mi salud es lo primero”. Sin embargo, en la práctica, ¿a qué sueles dedicar primero tu tiempo? Al correo (y lo sabes) y, sólo en caso que te sobre tiempo, entonces ya dedicarás un pedacito de tu tiempo a tu salud haciendo un poco de actividad física al final del día, a comer con calma (si te da tiempo), o a atender a tus pensamientos y emociones del día…
Es una lástima que la dinámica de nuestras vidas se haya convertido en esto… Hemos olvidado la diferencia entre lo urgente y lo importante. Ya ni nos preguntamos “¿qué es lo primero para mi?” cuando debería ser una de nuestras preguntas recurrentes para nuestro éxito profesional y bienestar personal.
PODER VIVIR LA VIDA QUE QUIERO VIVIR:
Pero para poder vivir la vida que realmente queremos, hace falta que nos planteemos y respondamos con sinceridad:
- ¿qué es lo verdaderamente importante para mí?
- ¿estoy priorizando en lo urgente en lugar de en lo importante?
- ¿qué no estoy haciendo que podría suponer una mejora en mi bienestar personal y/o profesional?
- ¿qué proyecto/objetivo llevo cantidad de tiempo posponiendo y nunca hago?
Mientras no respondas sinceramente a estas preguntas, seguirás sacando pelotas fuera, reaccionando a lo urgente en lugar de accionando para desarrollar lo importante para ti, y seguirás viviendo en ese piloto automático en el que te encuentras inmerso con tu día a día.
Cuestionémonos y reflexionemos más acerca de cuáles son nuestras prioridades vitales y profesionales para poder vivir la vida que realmente queremos vivir y para poder dedicarnos a la profesión que verdaderamente nos proporciona sentido y nos motiva.
DEFINIR “LO IMPORTANTE” IMPLICA AUTO-GESTIONAR EFICAZMENTE TU TIEMPO:
¿Qué es lo más valioso, que no se puede pagar y que nunca regresa? El tiempo.
El tiempo es oro y de su falta es de lo que más nos quejamos los seres humanos cada día…“Ojalá tuviera más tiempo para hacer más cosas: para seguir estudiando, para viajar más, para sacar adelante todos mis proyectos, para hacer voluntariado, para dedicar a mi familia, para meditar…”
Nuestro tiempo es limitado y aún así, seguimos procrastinando día sí, día también, dejándonos llevar por rutinas y cuestiones “urgentes y poco importantes”.
Pide ayuda a un profesional si lo crees conveniente para que te ayude a organizar bien tu tiempo personal y laboral. Te recomiendo la lectura “Cómo las listas te pueden ayudar a organizarte mejor”.
También te recomiendo que apliques las claves para aprender a delegar con eficacia.
Tampoco dejes de leer “Para lograr objetivos necesitas ¿disciplina o motivación?” si crees que tu problema es la falta de disciplina o de motivación a la hora de ser proactivo o de arrancar ciertas iniciativas.
[subscribe2]