
LOS 4 ERRORES QUE COMETEMOS CON LOS PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO
Estrenamos año y, como suele ser habitual en el primer mes del año, nos mueve la ilusión y la motivación por empezar nuevos proyectos o cumplir nuevos retos.
Sin embargo, esta motivación poco dura, y en cuestión de meses parece que esos objetivos que teníamos tan claros, se van diluyendo con el paso del tiempo.
En mi post de hoy quiero darte las claves para definir bien tus propósitos de año nuevo, de manera que sean realmente alcanzables y que puedas mantenerlos en el tiempo.
Por eso, debes estar muy atento de NO CAER EN ESTOS 4 ERRORES que solemos cometer a la hora de marcarnos los propósitos del año nuevo:
1. MARCARTE PROPÓSITOS DEMASIADO GENERALES
Está genial pedirle al año nuevo “salud” o “felicidad”, pero ¿no te da la sensación de que son propósitos demasiado generales y cuya responsabilidad para conseguirlos estás dejando fuera de tu control?
¿A quién le pides salud? ¿a Dios? ¿al Universo? Fantástico, pero ahora piensa: ¿hay algo más que esté en tus manos para tener salud, o para sentirte más feliz?
Así pues, puedes definir de forma más concreta estos propósitos, por ejemplo, con acciones específicas que te permitan potenciar esa salud o felicidad que deseas, como “voy a dejar de tomar comida basura”, o “voy a hacer deporte tres días por semana”.
2. MARCARTE PROPÓSITOS POCO REALISTAS
Con la emoción del año nuevo nos venimos arriba y nos vemos capaces de lograr cualquier cosa. Esa actitud y motivación están muy bien, pero no olvides que los propósitos están para que los cumplas y no para que se queden en una mera idea fantástica.
Por eso te aconsejo que seas objetivo y evalúes bien con qué recursos cuentas y cuál es tu situación actual. Es mejor que empieces por metas factibles, que puedas ir alcanzando y con cuya consecución te irás motivando. De otro modo, enseguida te frustrarás al ver que tu objetivo es poco realista y eso te hará tirar la toalla antes de tiempo.
Por ejemplo, si tu propósito es empezar a hacer ejercicio físico, pero hasta ahora aún no tienes el hábito de hacer nada de nada, marcarte tres días a la semana para salir a correr puede ser un objetivo poco realista según tus circunstancias. Quizá puedes empezar con salir uno o dos días máximo, y a medida que vayas cumpliendo con ello, podrás ir ampliando el reto.
3. NO FIJARTE FECHAS CONCRETAS
Uno de los errores más comunes que cometemos cuando nos marcamos los propósitos de año nuevo es que no solemos fijarnos una fecha de inicio.
Para que cumplas con tu propósito y éste no se quede en una mera idea abstracta, no sólo debes definir bien las acciones concretas que vas a emprender, si no que deberás pasar a la acción; y la fórmula para hacerlo es marcarte una fecha límite en la que iniciarás dichas acciones.
Por ejemplo, si tu propósito es salir a correr dos días por semana, sería conveniente que fijes qué semana quieres empezar, así como planificar tu agenda de manera que cada semana sepas qué dos días vas a practicar tu ejercicio físico, evitando caer en las excusas o en la procrastinación.
4. QUERER RESULTADOS INMEDIATOS
Estamos tan mal acostumbrados a la inmediatez de todo lo que nos rodea, que también queremos ver los resultados de nuestros propósitos con la misma prisa.
Eso sólo te llevará a sentirte frustrado, ya que, para conseguir tus propósitos, deberás tener paciencia y ser perseverante. Cuanto más te exijas y más rápido quieras ver los resultados, más rápido puedes llegar a quemarte.
Date el tiempo necesario para poner en marcha tus objetivos y para ir logrando poco a poco los resultados. Revisa de vez en cuando los logros que vas obteniendo, pero siempre siendo realista, objetivo y paciente.
¡Feliz año 2019 y haz que tus propósitos se cumplan!