
MI VIAJE A LA COSTA OESTE. PARTE 1: SAN FRANCISCO
Me parece justo compartir contigo mi viaje a la costa oeste de EEUU, sobretodo después de haberte bombardeado con fotos y stories en mi Instagram durante diez días 😜.
Voy a empezar por los 2 momentos críticos iniciales del viaje: la maleta y el vuelo.
LA MALETA
Como todo viaje, la aventura empieza en casa con el momento maleta, que no puedo eludir.
En general me cuesta muchísimo decidir qué ropa llevar en mis viajes, me pregunto si me faltará o me sobrará ropa, cómo colocarla para que no se arrugue, qué zapatos y chaquetas van a combinar con esos modelitos… Además, para esta ocasión, me habían avisado de que en San Francisco hacía frío (sí, en agosto, frío) por lo que tener que preparar una maleta con ropa de invierno y de verano, suponía un incordio más.
Me lo tomé con muuucha calma y paciencia. Entre canción y canción de Spotify, y alguna que otra stories, tardé dos horas…
Al final no me puse bastantes de las cositas que me llevé, pero como siempre digo: “prefiero que me sobre, que no que me falte”. Lo que no me sobró para nada fue ropa de abrigar. Si tienes pensado ir a San Francisco, mira bien la previsión meteorológica porque, de verdad, que hizo mucha rasca.
EL VUELO
Hace tiempo decidí tomarme el vuelo como parte del viaje y disfrutarlo de igual forma. Pero en la práctica sigue costándome muchísimo estar tantísimas horas encajonada como una sardina dentro de esos incómodos asientos.
Aún así, trato de aprovechar el tiempo, así que siempre me llevo algún libro que leer, música en el móvil, o miro alguna peli de las que te proponen las aerolíneas.
Hay una cosa curiosa que suelo hacer en el avión, que hasta a mí me hace reír. Te la cuento, pero no se lo digas a nadie:
Cuando estoy aburrida, miro las pantallas de las demás personas del avión. Observo qué películas están viendo y hago como una especie de análisis sociológico según el tipo de películas que mira la gente. Luego saco conclusiones acerca de las películas más vistas en el avión. Obviamente, no me paseo por todo el avión, lo hago sólo con las personas que tengo en mi radio de visión o si voy al baño… Sé que es muy friki, pero lo hago…
Lo bueno es que, si veo alguna peli que parece interesante o que es muy demandada, entonces me animo a verla yo 😂.
Ah, y un must para mí en el avión es usar mascarilla antibacteriana. Ya sabes, de esas que usan los japoneses para ir por la calle. De hecho, fue un descubrimiento que hice en Japón cuando estuvimos de luna de miel.
No sé si es por el frío polar que hace dentro del avión, o por esa especie de producto desinfectante que esparcen, pero volar me produce, literalmente, alergia.
Sin embargo, cuando probé la mascarilla antibacteriana… ¡mano de Santo! Ahora no sé entrar en un avión sin ella. Como es lógico, todo el mundo me mira, algunos con cara de pena, otros con cara de no te acerques a mí, bicho raro. Es muy gracioso 😉
SAN FRANCISCO
Iniciamos nuestra ruta por la costa oeste en San Francisco, donde estuvimos 4 días. Nos alojamos en casa de unos amigos que viven en la ciudad, lo que fue genial no sólo porque nos acogieron de la mejor manera posible, si no porque, además, nos permitió vivir de primera mano el estilo de vida que llevan los san franciscanos.
A parte de visitar los lugares más turísticos, tuvimos la oportunidad de hacer una cata de vino a la que nos llevaron nuestros amigos en Napa Valley. Desconocía que hubiera tanta cultura del vino en California. A sólo 1 hora en coche de la gran ciudad, tienen la suerte de gozar de grandes extensiones de viñedos y pura naturaleza. A los san franciscanos por lo visto les gusta mucho acudir a vinotecas para hacer catas con amigos durante el fin de semana.
Hubo 4 cosas que me sorprendieron muchísimo de esta ciudad y que te irán bien saber si tienes pensado viajar a San Francisco:
1. FOGAUGUST. Como ya te he comentado en líneas anteriores, en el mes de agosto hacía bastante frío. Por lo visto, debido al viento y a la niebla, se genera en la bahía un micro-clima, a lo que ellos llaman Fogaugust (niebla de agosto). Por ello, te recomiendo que vayas con varias capas de ropa ya que,si tienes suerte puedes ver el sol durante el día, pero de buena mañana y por la tarde noche, las temperaturas son bastante fresquitas.
2. GENTE. Todo el mundo me pareció muy extrovertido, servicial y amable. No solamente el personal en restaurantes y demás servicios, si no en general, las personas que te cruzas por la calle son de lo más abiertas. Es una cosa que detecté también en el resto de ciudades que visitamos en nuestra ruta hacia L.A. Cualquiera por la calle entabla conversación contigo por menos de nada; si te ven perdido enseguida se acercan para echarte un cable; muchos te preguntan de dónde eres y empatizan contigo elogiando tu ciudad, comida o clima. Todo ello me hizo pensar que, en esto, tenemos mucho que aprender y mejorar.
3. UBER. Si vas a ir a San Francisco, desplazarse con UBER es la mejor opción. Está muy bien de precio y en menos de 2 minutos, literalmente, teníamos a nuestro conductor esperando en la puerta. Con las distancias tan enormes que hay de una zona a otra, realmente es lo más práctico. Muchos de los conductores son chicos jóvenes que usan su vehículo para sacarse algún dinerito. Todos súper amables y simpáticos, de nuevo. Además, disponen de varios tipos de UBER, como el UBER Pool, para aquellas personas que desean compartir coche, así la ruta sale más económica y, encima, gozan de un carril rápido especial para estos coches.
4. HOMELESS. No había visto ciudad con tantas personas viviendo en la calle. Resquicios del famoso summer of love, o respuesta a la llamada del propio ayuntamiento que da ayudas a estas personas, quienes acuden de distintas zonas del país. Sea por lo que fuere, en cada esquina, en cada calle, te cruzas con hombres y mujeres de todas las edades (¡y muchos muy jóvenes!) destrozados por las drogas y por la falta de recursos. Es algo que me impactó muchísimo ver y entender cómo el resto de ciudadanos lo han normalizado y conviven con ello.
Espero que te haya gustado esta primera parte del viaje con mi experiencia y algunas fotos y tips de San Francisco. El próximo jueves te sigo contando el resto del viaje: ruta por Big Sur y L.A.
Si quieres preguntarme algo sobre mi experiencia en San Francisco, no dudes en escribirme ¡Feliz día!